Domingo III de ADVIENTO. "Estad siempre alegres".


LA CORONA DE ADVIENTO

La corona de Adviento es la fórmula más habitual y más sencilla de ir iniciando los domingos de Adviento. Y nuestras moniciones como, en otros años, irán reflejando ese hecho. La corona de Adviento tiene cuatro velas de colores diferentes y cada domingo de Adviento se enciende una. En el caso del primer domingo de encenderá la primera y las demás quedarán apagadas. Cuando lleguemos al segundo domingo de Adviento, antes de iniciarse la Eucaristía, ya estará encendida la vela del domingo anterior y, por tanto, se encenderá la segunda. Haremos lo mismo con la tercera y la cuarta. En caso de la tercera, iniciaremos la celebración con las dos velas anteriores ya encendidas y prenderemos la tercera. Para la cuarta, antes de comenzar ya estarán encendidas las tres y completaremos la corona con la cuarta vela encendida.

MONICIÓN DE ENTRADA

Queremos comunicaros la máxima alegría en nuestra bienvenida a la Eucaristía de hoy… “Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito: estad siempre alegres. El Señor está cerca”. Nos lo dice San Pablo en la monición de entrada de la Eucaristía. Es una frase de capítulo cuarto de la Carta a los Filipenses. Por tanto este tercer domingo de Adviento tiene un mandato muy claro, desde el principio de la liturgia de hoy: que estemos alegres porque el Señor se acerca. Es un buen resumen, es una buena indicación para nuestro comportamiento para los próximos días. El tiempo de Navidad se acerca y hemos de estar preparados para ese momento. La alegría es un gran ingrediente para nuestra espera y para toda nuestra vida.

Domingo XXXI del Tiempo Ordinario, 04/11/2012

MONICIÓN DE ENTRADA

Recibid nuestra más cordial bienvenida la Eucaristía. Hoy es un día para tomar conciencia del amor que Dios nos tiene a cada uno en particular. No hay excepciones. Todos somos amados de igual manera por el Señor. “El amor procede de Dios” y sólo este amor, que nace de Dios, es el que hace posible el amor al hermano. El amor es regalo, gracia; el amor se nos da. Por tanto, también es un don darlo a los demás. Pidamos al Señor, en esta Eucaristía, que aumente nuestra capacidad de amar y de comprometernos con los hermanos. El mensaje de hoy es sencillo y hermoso: Amemos a Dios sobre todas las cosas y a los hermanos con el mismo amor que Dios, nos da a nosotros. Si cumpliéramos eso no habría en el mundo ni pobreza, ni explotación, ni abusos.

Domingo XXX del Tiempo Ordinario, 28/10/2012

MONICIÓN DE ENTRADA

Sed todos bienvenidos a la Eucaristía. El domingo 30 del Tiempo Ordinario nos ofrece en sus Lecturas grandes enseñanzas. En el Evangelio de Marcos vamos a asistir a la curación del ciego Bartimeo. Postergado, marginado, al borde del camino, Bartimeo poco espera de la vida. Pero oye que viene Jesús de Nazaret y entiende que el Señor es su gran esperanza. Grita y grita para que le lleven ante el Maestro. Y es la cercanía de Jesús lo que le abre los ojos a una nueva vida. Todos somos un poco ciegos. Todos necesitamos que Jesús nos abra a los ojos a la alegría y a la esperanza. Y pidamos también al Señor Jesús que acreciente nuestra fe y la de los hermanos, sobre todo de los más alejados. Es nuestra plegaria especial para este Año de la Fe que estamos celebrando.

Domingo XXIX del Tiempo Ordinario, 21/10/2012, "Jornada Mundial de las Misiones" - DOMUND 2012

MONICIÓN DE ENTRADA

Recibir nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía. Hoy celebramos la Jornada Mundial de las Misiones, el popular DOMUND. Si nosotros somos felices con el conocimiento de Jesucristo, hemos de optar porque la gran mayoría de nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo tengan la felicidad que trae Jesús a cuerpos y almas. La Palabra de Dios en la celebración del Domingo 29 del Tiempo Ordinario nos sitúa, una vez más, entre la divergencia que existe entre Jesús y nosotros. Jesús nos presenta un camino hacia el Calvario, nos anuncia su destino de humillación, nos enseña la figura del “siervo”; y los que nos decimos cristianos nos quedamos como si no nos importará nada. Y así ocurrió con los hermanos Zebedeos que le pidieron a Jesús ser sus lugartenientes, sus primeros ministros. Y Jesús les anunció la bebida de un cáliz amargo: el del sacrificio. Para Él y para ellos. Aprendamos hermanos a seguir el camino real de Jesús, el de la entrega a todos por el sacrificio.

Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario, 14/10/2012.

MONICIÓN DE ENTRADA

Sed todos cordialmente bienvenidos a la Eucaristía de este Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario. San Marcos nos va a relatar el conocido episodio del joven rico, aquel que marchó entristecido, cuando Jesús le pidió que lo dejara todo por Él. Es verdad que Jesús de Nazaret no se lo exige a todos, pero sí lo hace con algunos y algunas. Les pide la entrega total, sin condiciones. No es fácil entregarse del todo, pero tampoco es fácil decir a Jesús que no. Pero sabemos, intuimos, que Jesús, en algún momento, nos va a pedir algo muy especial, un gran esfuerzo. No podemos dejarlo pasar por alto. Meditemos en este domingo lo que Jesús nos ha pedido ya, o lo que nos va a pedir en algún momento de nuestras vida.

Homilía de nuestro Arzobispo en la Apertura del Año de la Fe en nuestra Archidiócesis.

¡Necesitamos personas de fe que nos orienten en medio de las noches oscuras de nuestra existencia!

Cruzar el umbral de la puerta de la fe (cf. Hch 14, 27), es introducirnos en la vida de comunión con Dios y entrar en su Iglesia, anunciando su Palabra y dejándonos transformar por su gracia. “Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Éste empieza con el bautismo (cf. Rm 6, 4), con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre, y se concluye con el paso de la muerte a la vida eterna”. Con María, la Virgen del Pilar, peregrinamos hacia Dios, reconociendo la generosidad de sus bendiciones, la sabiduría de su Espíritu y la providencia de su protección.

Santa Misa con ocasión de la apertura del Sínodo de los Obispos y proclamación de san Juan de Ávila y santa Hildegarda de Bingen "Doctores de la Iglesia".

SANTA MISA PARA LA APERTURA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS
Y PROCLAMACIÓN COMO DOCTORES DE LA IGLESIA DE SAN JUAN DE ÁVILA Y DE SANTA HILDEGARDA DE BINGEN

HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI

Plaza de San Pedro, Domingo 7 de octubre de 2012


Venerables hermanos,
queridos hermanos y hermanas

Con esta solemne concelebración inauguramos la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tiene como tema: La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana.

Domingo XXVI del Tiempo Ordinario, 30/09/2012

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos a esta última eucaristía del mes del septiembre. El verano acabó, astronómicamente, hace unos días, y ahora se abre todo a la nueva actividad, al nuevo curso. Hemos de pensar en esas nuevas tareas con la base de las palabras que Cristo nos dirige hoy. Lanza una durísima condena contra los que producen escándalos, aquellos que escandalizan a los más pequeños, a los más débiles. Y hoy, desgraciadamente, hay mucho de eso en todos los lugares y estamentos. Sabemos, además, que Jesús no busca las exclusivas, ni las adhesiones inquebrantables. Acepta a todo aquel que está –de una forma u otra—cerca del Reino de Dios, aunque “no sea de los suyos”, “de los nuestros”. Esa ausencia de exclusividad sorprendió a los apóstoles, como, hoy, nos sorprende a nosotros. En fin, nos enseña Jesús que hemos de estar abiertos al bien, venga de donde venga. Iniciemos, pues, nuestra celebración con alegría y esperanza.

Domingo XXV del Tiempo Ordinario, 23/09/2012.


MONICIÓN DE ENTRADA

Sed todos bienvenidos a la Eucaristía. Y hemos de estar con el espíritu bien abierto: Jesús de Nazaret nos va a decir que todo lo que hemos aprendido hasta ahora servía paro poco, para casi nada. Nos pide que seamos como niños, mientras que nosotros deploramos la inocencia y la fragilidad de un niño. Preferimos la fuerza y el poder que exhiben muchos adultos. Nos pide, asimismo, que seamos los últimos, cuando nosotros hemos sufrido tanto por considerarnos los peores, los últimos, dentro de un grupo. ¿Servir, ser sirvientes…? ¿Para eso hemos estudiado y trabajado tanto? Jesús le dijo a Nicodemo que debía nacer de nuevo. Y algo muy parecido nos quiere decir ahora a nosotros. Nuestras propias contradicciones nos llevan a pensar que no merece la pena afanarse por tanto, por mucho de lo que apenas nos produce felicidad.

Domingo XII del T. Ordinario. "SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA".

MONICIÓN DE ENTRADA

Os deseamos nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía. La solemnidad de San Juan Bautista tiene preferencia sobre los contenidos del Domingo XII del Tiempo Ordinario que nos correspondería reflejar hoy. Pero al ser 24 de junio, fecha de la fiesta del Bautista, se marca dicha preferencia Deciros, también, que la Iglesia siempre ha tenido una muy especial predilección por Juan el Bautista. Y es que Jesús de Nazaret, llegó a decir de él que “era el mayor nacido de mujer”. Juan fue la avanzadilla de un tiempo nuevo, del tiempo en que se iniciaba la Redención del género humano. Juan fue un singular personaje que cumplió hasta la muerte la misión que el Padre le había encomendado: mostrar el camino del Hijo que iba a salvar a todos. Y, antes comenzar, nuestra celebración queremos felicitar a los Juanas y Juanes, que hoy celebran su onomástica. Y con este mensaje de alegría comencemos, pues, nuestra celebración eucarística.

Domingo despues de Pentecostés, La Santísima Trinidad.

MONICIÓN DE ENTRADA

Recibid nuestra más cordial bienvenida en este día grande que conmemoramos la Trinidad. Y es que, año tras año, al comenzar la segunda parte del Tiempo Ordinario, celebramos este Domingo de la Santísima Trinidad. Y ante ello –ante la Trinidad Santa--, hoy, además de leer y escuchar la Palabra de Dios en la Eucaristía, deberíamos abrir un silencio gozoso en nuestras almas, pues solamente con esta actitud podremos comprender que la Santísima Trinidad no es una verdad pasada de moda, sino un misterio que nos hace vivir. Silencio y calma, éstas son las palabras que nos llevan a la intimidad de ese Dios cercano, familiar, que regala al hombre la inmensidad de su amor. En esa oración fraterna y milagrosa que es la Eucaristía, aparece la Trinidad Santa continuamente.

VII ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS. CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA.

VISITA PASTORAL A LA ARCHIDIÓCESIS DE MILÁN Y VII ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS (1-3 DE JUNIO DE 2012)
CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA. HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
Domingo 3 de junio de 2012. Parque de Bresso

Venerados hermanos,
Ilustres autoridades,
Queridos hermanos y hermanas

Es un gran momento de alegría y comunión el que vivimos esta mañana, con la celebración del sacrificio eucarístico. Una gran asamblea, reunida con el Sucesor de Pedro, formada por fieles de muchas naciones. Es una imagen expresiva de la Iglesia, una y universal, fundada por Cristo y fruto de aquella misión que, como hemos escuchado en el evangelio, Jesús confió a sus apóstoles: Ir y hacer discípulos a todos los pueblos, «bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 18-19). Saludo con afecto y reconocimiento al Cardenal Angelo Scola, Arzobispo de Milán, y al Cardenal Ennio Antonelli, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, artífices principales de este VII Encuentro Mundial de las Familias, así como a sus colaboradores, a los obispos auxiliares de Milán y a todos los demás obispos. Saludo con alegría a todas las autoridades presentes. Mi abrazo cordial va dirigido sobre todo a vosotras, queridas familias. Gracias por vuestra participación.


Domingo de Pentecostés.

MONICIÓN DE ENTRADA

Recibid nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía del Domingo de Pentecostés. Está a punto de terminar el Tiempo Pascual. Mañana mismo reiniciamos el Tiempo Ordinario. Y hasta llegar a este final hemos recorrido mucho camino, juntos. Se inició en Cuaresma. Y llegamos a la Semana Santa, al Triduo Pascual y la Pascua en toda su extensión. Es un importante camino que hemos hecho juntos, con amor y esperanza. Es Pentecostés. Jesús, tal y como lo había prometido, envía a los Apóstoles el Espíritu Santo. Y hoy, el mismo Jesús, nos envía el Espíritu a cada uno de nosotros. El Espíritu es el mayor regalo que el Padre ha hecho a los hombres por medio de Cristo. Esto nos compromete a vivir nuestra fe, a mantener la esperanza, a ser fuertes en la dificultad.

Fermento en la sociedad, cristianos coherentes.


Inspirado por el compromiso de la antigua Iglesia de Arezzo, Benedicto XVI exhortó a los cristianos esta mañana a "estar presentes en la vida pública y a ser fermento de la sociedad”. El Santo Padre está visitando pastoralmente hoy Arezzo, en la región italiana de Toscana, donde celebró la Santa misa ante miles de fieles. “Conozco el compromiso de vuestra Iglesia -dijo el Papa- en el fomentar la vida cristiana. Sean cristianos presentes en la sociedad, emprendedores y coherentes''.

Domingo VI de Pascua de los Enfermos.


MONICIÓN DE ENTRADA

El sentido de una frase como la Pascua de los Enfermos nos sirve de introducción para la presente Eucaristía correspondiente a este Sexto Domingo de Pascua y que debe contener una llamada a la solidaridad y amor fraterno a todos los que sufren de cuerpo y alma y especialmente a los enfermos. La Encarnación es la gran solidaridad de Dios con los hombres. Es también muestra y prueba de que Nuestro Señor Jesús, el Resucitado, pasó su tiempo en la tierra curando enfermos y dando salud a los pecadores.

Domingo V de Pascua.

MONICIÓN DE ENTRADA

Sed todos bienvenidos a la Eucaristía. Os saludamos con alegría. La Pascua así nos lo pide. Seguimos recorriendo esta Pascua de 2012 camino hacia Pentecostés. La Palabra de Dios que vamos a escuchar hoy viene a cuestionarnos si nuestra vida está entroncada en Dios, o solamente usamos discursos importantes para justificar la ausencia del Señor en ella. La cuestión no puede estar más clara: se trata de dar frutos y permanecer en Él. Jesús añade que Él es la Vida, nosotros los sarmientos, y el Padre el viñador. Y es que no podremos celebrar la alegría de la Pascua si no nos sentimos unidos a Jesús y compañeros totales suyos en la tarea de la Redención. Tengamos en cuenta, además, que muchos hermanos nuestros esperan, en estos tiempos tan malos, nuestras obras, las ayudas que impulsan el amor y la fe en Dios. Y eso es dar fruto, como los buenos racimos de una vid divina que quiere ser solidaria con todos. Esto nos concierne a todos. Hay que reflexionar cómo son nuestros frutos y cómo es nuestra permanencia personal cerca de Dios.

Domingo I de Cuaresma.

MONICIÓN DE ENTRADA

Sed todos bienvenidos a la Eucaristía del Primer Domingo de Cuaresma. Vamos a recorrer juntos el tiempo fuerte que ya iniciamos el pasado miércoles con la imposición de la Ceniza. Hoy, Marcos con su habitual concisión y brevedad nos va mostrar el episodio de las tentaciones de Jesús en el desierto. Él, Dios verdadero y Hombre completo también fue tentado como lo somos nosotros, todos los días y a todas las horas. Deciros que la Palabra de Dios nos muestra –hoy y siempre—su fuerza para hablarnos de reconciliación, de paz, de amor. La cuaresma es tiempo de conversión, de vuelta a Dios, de mayor amor a los hermanos… y es lo que nos vamos a vivir durante las próximas semanas


Santa Misa, Bendición e Imposición de la Ceniza. Homilía del Santo Padre.

Basílica de Santa Sabina
Miércoles de Ceniza, 22 de febrero de 2012



Venerados hermanos,
queridos hermanos y hermanas:


Con este día de penitencia y de ayuno —el miércoles de Ceniza— comenzamos un nuevo camino hacia la Pascua de Resurrección: el camino de la Cuaresma. Quiero detenerme brevemente a reflexionar sobre el signo litúrgico de la ceniza, un signo material, un elemento de la naturaleza, que en la liturgia se transforma en un símbolo sagrado, muy importante en este día con el que se inicia el itinerario cuaresmal.

Miércoles de Ceniza.

MONICIÓN DE ENTRADA

Nos reunimos hoy para iniciar la Cuaresma. Es Miércoles de Ceniza. Hoy no es domingo. Hoy es un día de trabajo cotidiano. Pero aquí estamos. Para nosotros es día es muy especial. La Iglesia nos ofrece un rito de perdón, de reconciliación, de antiguas y entrañables resonancias, que siempre nos resultan nuevas. La imposición de la ceniza es símbolo –sobre todo—de abrirse a la misericordia divina. En la misa de hoy se omite la preparación Penitencial que se realiza en la imposición de la Ceniza, que llegará luego de escuchar las lecturas bíblicas y la homilía del sacerdote. Tras la explicación de la Palabra de Dios, el celebrante bendecirá la ceniza y comenzará su imposición. La Cuaresma ha empezado.


Domingo V del Tiempo Ordinario (05/02/2012).

MONICIÓN DE ENTRADA

Recibid la más cordial bienvenida al inicio de nuestra Eucaristía en el Domingo Quinto del Tiempo Ordinario. Hoy, según el Evangelio de San Maros vamos a ver como Jesús devuelve la salud, destruye el sufrimiento y no solo a unos pocos. Son muchedumbre. Esa capacidad de Jesús para curar le convierte en salvador de la enfermedad y, por ello, nadie voluntariamente debe desear la enfermedad. Pero sí debe esperar la curación. Jesús no curaba para demostrar su poder y convencer a la gente de su condición de Mesías, ni como argumento de peso para predicar la venida del Reino de Dios. Lo hacía por amor. Luchaba contra el sufrimiento. Luego, Él se encontró con un sufrimiento terrible: el martirio de la Cruz. Ahí estamos con Él. Pero no buscamos el dolor. No queremos el dolor fuera de Él o sin Él. Y es un tema interesante para meditar durante las horas tranquilas de este domingo.


Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"