Domingo XXX del Tiempo Ordinario, 28/10/2012

MONICIÓN DE ENTRADA

Sed todos bienvenidos a la Eucaristía. El domingo 30 del Tiempo Ordinario nos ofrece en sus Lecturas grandes enseñanzas. En el Evangelio de Marcos vamos a asistir a la curación del ciego Bartimeo. Postergado, marginado, al borde del camino, Bartimeo poco espera de la vida. Pero oye que viene Jesús de Nazaret y entiende que el Señor es su gran esperanza. Grita y grita para que le lleven ante el Maestro. Y es la cercanía de Jesús lo que le abre los ojos a una nueva vida. Todos somos un poco ciegos. Todos necesitamos que Jesús nos abra a los ojos a la alegría y a la esperanza. Y pidamos también al Señor Jesús que acreciente nuestra fe y la de los hermanos, sobre todo de los más alejados. Es nuestra plegaria especial para este Año de la Fe que estamos celebrando.

AUDIENCIA GENERAL 24/10/2012.


AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 24 de octubre de 2012. Plaza de San Pedro 

Queridos hermanos y hermanas:

En esta catequesis deseo contestar a la pregunta ¿qué es la fe y qué sentido tiene en un mundo de ciencia y técnica? Es paradójico que a pesar de tantos logros el hombre no haya crecido en humanidad, que se sienta desorientado en cuestiones fundamentales de la existencia. En efecto, el saber científico no basta, necesitamos amor, sentido, esperanza, un fundamento que nos ayude en la dificultad. La fe es eso, encomendarse a Aquel que nos da una certeza distinta, pero igualmente sólida, Dios. No es, por tanto, el mero aceptar una serie de verdades, sino adherirse a quien me da esperanza y confianza. Lógicamente, al revelarse, Dios ha llenado de contenido la fe, pues mostrándose en Cristo, ha manifestado su amor en la Cruz.

Benedicto XVI: La fe es adherirse a quien me da confianza y esperanza

El hombre que paradójicamente vive hoy desorientado necesita “amor, sentido y esperanza”. Lo afirmó el Papa al referirse al sentido de la fe en un mundo científico y tecnológico. La fe –dijo– es el fundamento para afrontar las dificultades de la vida. De ahí la necesidad de creer en el amor de Dios. Amor “inmune a nuestra malicia”, capaz de redimirnos de toda esclavitud
Así resumió Benedicto XVI estos conceptos en nuestro idioma para los numerosos fieles y peregrinos procedentes de América Latina y de España que se dieron cita el pasado Miércoles a las 10,30 en la Plaza de San Pedro, para escuchar su catequesis y recibir su bendición.

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"