MONICIÓN DE ENTRADA
Recibid nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía del Domingo de Pentecostés. Está a punto de terminar el Tiempo Pascual. Mañana mismo reiniciamos el Tiempo Ordinario. Y hasta llegar a este final hemos recorrido mucho camino, juntos. Se inició en Cuaresma. Y llegamos a la Semana Santa, al Triduo Pascual y la Pascua en toda su extensión. Es un importante camino que hemos hecho juntos, con amor y esperanza. Es Pentecostés. Jesús, tal y como lo había prometido, envía a los Apóstoles el Espíritu Santo. Y hoy, el mismo Jesús, nos envía el Espíritu a cada uno de nosotros. El Espíritu es el mayor regalo que el Padre ha hecho a los hombres por medio de Cristo. Esto nos compromete a vivir nuestra fe, a mantener la esperanza, a ser fuertes en la dificultad.