Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma 2012.

«Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (Hb 10, 24)

Queridos hermanos y hermanas

La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario. Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual.

Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos: «Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (10,24).

CENIZA y AYUNO.

LA CENIZA que Dios quiere:

    Que no te gloríes de tus talentos, sino que con ellos edifiques a los demás.
    Que no te deprimas ni te acobardes, porque Dios es tu victoria.
    Que aprecies el valor de las cosas sencillas.
    Que valores más la calidad que la cantidad.
    Que estés abierto a la esperanza.
    Que no temas la muerte, porque siempre es Pascua..

AUDIENCIA GENERAL. Miércoles de Ceniza.

AUDIENCIA GENERAL
Sala Pablo VI, Miércoles 22 de febrero de 2012
Miércoles de Ceniza


Queridos hermanos y hermanas:

En esta catequesis quiero hablar brevemente del tiempo de Cuaresma, que comienza hoy con la liturgia del Miércoles de Ceniza. Se trata de un itinerario de cuarenta días que nos conducirá al Triduo pascual, memoria de la pasión, muerte y resurrección del Señor, el corazón del misterio de nuestra salvación. En los primeros siglos de vida de la Iglesia este era el tiempo en que los que habían oído y acogido el anuncio de Cristo iniciaban, paso a paso, su camino de fe y de conversión para llegar a recibir el sacramento del Bautismo. Se trataba de un acercamiento al Dios vivo y de una iniciación en la fe que debía realizarse gradualmente, mediante un cambio interior por parte de los catecúmenos, es decir, de quienes deseaban hacerse cristianos, incorporándose así a Cristo y a la Iglesia.

Santa Misa, Bendición e Imposición de la Ceniza. Homilía del Santo Padre.

Basílica de Santa Sabina
Miércoles de Ceniza, 22 de febrero de 2012



Venerados hermanos,
queridos hermanos y hermanas:


Con este día de penitencia y de ayuno —el miércoles de Ceniza— comenzamos un nuevo camino hacia la Pascua de Resurrección: el camino de la Cuaresma. Quiero detenerme brevemente a reflexionar sobre el signo litúrgico de la ceniza, un signo material, un elemento de la naturaleza, que en la liturgia se transforma en un símbolo sagrado, muy importante en este día con el que se inicia el itinerario cuaresmal.

Miércoles de Ceniza.

MONICIÓN DE ENTRADA

Nos reunimos hoy para iniciar la Cuaresma. Es Miércoles de Ceniza. Hoy no es domingo. Hoy es un día de trabajo cotidiano. Pero aquí estamos. Para nosotros es día es muy especial. La Iglesia nos ofrece un rito de perdón, de reconciliación, de antiguas y entrañables resonancias, que siempre nos resultan nuevas. La imposición de la ceniza es símbolo –sobre todo—de abrirse a la misericordia divina. En la misa de hoy se omite la preparación Penitencial que se realiza en la imposición de la Ceniza, que llegará luego de escuchar las lecturas bíblicas y la homilía del sacerdote. Tras la explicación de la Palabra de Dios, el celebrante bendecirá la ceniza y comenzará su imposición. La Cuaresma ha empezado.


Carta Pastoral para la Cuaresma 2012.

“Velar por Dios y velar por el hombre. Volver a Dios y volver al hombre”

Queridos diocesanos:
La Cuaresma “es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitaria”1, y respondamos a la llamada a la conversión que exige conformarnos con Cristo “que se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave aroma” (Ef 5,2), despojarnos del hombre viejo con sus obras, y revestirnos del Hombre Nuevo, Cristo, que lo es todo en todos (cf. Col 3,10-11).
La liturgia cuaresmal nos ayuda a recordar “al hombre tal como ha sido querido por Dios, tal como Él lo ha elegido eternamente, llamado, destinado a la gracia y a la gloria”.

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"