MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos a la Eucaristía. Hoy parece que en los textos que vamos a escuchar se enfrentan los conceptos. Por una lado, la sabiduría. Por otro, la necedad. Pero no es así. La primera lectura nos ofrece unos de los textos más bellos del Antiguo Testamento donde se describe la sabiduría que es un don divino. Luego, en el Evangelio de Mateo se nos relata la parábola de las muchachas sensatas y necias. Es un relato finalista: de salvación… o de que quedarse fuera de ella. La sabiduría nos marca el camino de salvación. Y es que –hoy, aquí y ahora—en el evangelio de San Mateo se vislumbra el final, la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Y, en realidad, eso ocurre. Estamos casi al final del Año Litúrgico, dentro del Ciclo A. En dos domingos más llegaremos al principio del Adviento. Y, en efecto, el 27 de noviembre celebraremos el I Domingo de Adviento que abre un nuevo Año Litúrgico y un nuevo Ciclo, el B. Esperamos, pues, los tiempos nuevos que están a punto de llegar.