MONICIÓN DE ENTRADA
Desde nuestro más profundo sentimiento de amor y fraternidad os deseamos la más cordial bienvenida a la Eucaristía en la que vamos a recordar y festejar a la Santísima Trinidad. El Dios Trino y Uno es la muestra inefable del Amor Divino. No es un Dios lejano y solitario a quien celebramos. Es el Dios Familiar: conviven en plena comunión de amor, el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo. Y en este día pleno de Amor, con mayúsculas la Iglesia celebra la Jornada Pro Orantibus, referida al esfuerzo en la oración y en el amor de quienes, desde sus conventos y clausuras, rezan continuadamente por toda la Iglesia y por todos nosotros. Contemplación del Amor Divino que se engrandece en sus criaturas. Deciros también que iniciamos el Tiempo Ordinario, en el que la Iglesia, en el seguimiento de Cristo, alcanza su velocidad de crucero. Muchas cosas para este día grande…