Vocaciones firmes en la fe (JMJ).

Jóvenes religiosas y seminaristas en la agenda de Benedicto XVI en la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid

Benedicto XVI tiene fama de sacarle el mayor partido a sus viajes. En su agenda intenta buscarle un hueco a todo el mundo, de manera que a seis meses de la Jornada Mundial de la Juventud, ya se tiene una idea bastante clara de sus compromisos.

El día después de su bienvenida oficial en la plaza de Cibeles, en pleno centro de Madrid, el Santo Padre viajará a San Lorenzo de El Escorial, una pequeña ciudad a 45 kilómetros al norte de la Capital, donde tiene pendiente un encuentro con un grupo de jóvenes religiosas.

Jóvenes comunidades y JMJ
España ha visto recientemente como varias órdenes religiosas han experimentado un resurgir de vocaciones para sorpresa de muchos y muchas. Un ejemplo es la comunidad conocida como Iesu Communio con base en Lerma, Burgos, a unos 200 kilómetros de Madrid. La congregación la forman 177 mujeres, y la media de edad está en los 30. 

Las hijas de Santa María del Sagrado Corazón tienen una comunidad en Galapagar, a 40 kilómetros de Madrid. Es conocida por el gran número de jóvenes vocaciones, donde hay muchas que vieron su vocación en una Jornada Mundial de la Juventud.

Teresa de María, de la Comunidad de Galapagar, asistió a Colonia en 2005 y a Sídney en 2008. En 2009 fue una de las jóvenes que recogió en Roma la cruz de la JMJ de manos de la delegación australiana. Cuando se le pregunta por la reacción ante la iniciativa del Papa de darles un lugar especial en la agenda, ella lo ve como una nueva ocasión de reafirmarse en su vocación, “para mí sería otro reafirmar en lo que he respondido al Señor” dice con muchísima ilusión. 

La novicia Sol María subraya el hecho de que la misión del Papa es la de confirmar en la fe a todos los cristianos. La cercanía espiritual que consigue con éste gesto, pequeño pero a la vez tan grande, es palpable “con éste encuentro nos confirma en la entrega y a seguir impulsándonos en esta consagración completa” comenta. 

Reacción parecida es la de Blanca Sanz, de Madrid, para quien es una gran alegría poder acoger a Su Santidad en su ciudad natal. “Es un gran testimonio, y muchos jóvenes se podrían plantear si Dios les está llamando a la vida religiosa” dijo Sanz añadiendo que su camino de discernimiento comenzó en la JMJ de Colonia. “Cuando fui a Colonia mi fe era bastante fría, y allí tuve un gran encuentro con Cristo. Me encontré a personas de todas partes del mundo reunidos en torno a Él y eso fue lo que cambió mi vida”.


Vocaciones sacerdotales
Tras su encuentro con las religiosas jóvenes en El Escorial, el 20 de agosto, Benedicto XVI celebrará Misa en la Catedral de la Almudena con los seminaristas que participarán en la JMJ. Hay cerca de 200 seminaristas en la archidiócesis de Madrid. 

Alejandro Zuza creció en la capital. Está en el segundo año de sus estudios en el seminario de Pamplona, localidad al norte de España. Estudió Marketing en la Universidad de Navarra. Tras graduarse, se mudó a Londres para aprender inglés y después encontró trabajo en una agencia de publicidad en Madrid. Siempre estuvo cerca de la Iglesia, iba a misa cada domingo, tenía un buen grupo de amigos que pensaban como él y aún así, su vida no estaba completa

En su parroquia conocía a jóvenes que tenían un profundo espíritu de oración a Jesús Sacramentado. Inspirados por su ejemplo, comenzó a rezar más y con más fervor: “Al principio pensé que era una estupidez, al fin y al cabo se trataba de un trozo de pan. Pero luego me di cuenta que era mucho más, que era lo más grande del universo. Al rezar me encontraba a gusto con Él”. Con el tiempo descubrió que Dios lo llamaba a algo más, y entró en el Seminario de Pamplona. Como seminarista, se siente muy privilegiado de que el Papa haya pensado en ellos, “es un orgullo y una motivación añadida para perseverar en nuestra vocación que el Santo Padre dedique un tiempo de su apretada agenda para nosotros. Es una forma también de fomentar la unidad de la Iglesia en comunión con él, y en especial de fomentar la fraternidad sacerdotal. Es un ejemplo para nosotros”.

La Catedral de la Almudena se ubica justo al lado del Palacio Real, en el casco histórico de Madrid. La construcción comenzó en 1883 y se terminó por completo 100 años más tarde, con la consagración del templo en 1993. 

Cuenta la leyenda que durante el siglo VIII, durante la invasión árabe de la Península, los cristianos escondieron una talla de una imagen de la Virgen en el muro que rodeaba Madrid, entonces un pueblecito, por miedo a que fuese profanada. Junto a la Virgen colocaron dos velas encendidas. Unos 400 años más tarde, cuando la Reconquista devolvió la ciudad a manos cristianas, y ante la imposibilidad de encontrar la imagen, el rey Alfonso VI organiza una procesión. Cuando la procesión pasa por el recinto amurallado, se derrumba una parte de la misma, dejando a la vista la imagen y las velas todavía encendidas. 

En Junio de 1993, en solemne procesión, se traslada la imagen de la Iglesia del Sacramento a la Catedral, y desde entonces permanece en un magnífico altar gótico, en el lado derecho del Altar Mayor.

Fuente: JMJ 2011.

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"